Cartas al director

Soy profesor de Lengua castellana y literatura, funcionario de carrera en la Comunidad de Madrid. Llevo 7 años ininterrumpidos trabajando con alumnos en la enseñanza media. Bueno, llevaba porque para mi sorpresa, y para la más de un centenar de compañeros en la misma situación, este curso no comienza para mí el día 14. Soy un “docente sin destino” ya que, por primera vez, no tengo alumnos a los que enseñar. La Administración nos vende que nos va a seguir pagando por estar en casa con los brazos cruzados aunque no demos clase.
¿Qué persona no desearía hoy en día estar en su casa tranquilamente y que le llegase la nómina a final de mes? Parece un sueño, ¿no? Pues, no lo es. Es una verdadera pesadilla difícil de digerir. Yo logré aprobar con esfuerzo las pasadas oposiciones y me veo privado de mi derecho de dar clases en unas condiciones dignas. Me entero de que en no pocos institutos muchos profesores no especialistas completan su jornada con horas de Lengua, como profesores de inglés o de Educación física. Y a otros compañeros de Lengua castellana no les ha quedado más remedio que dar inglés o francés, sin tener habilitación.
Así que, cuando veo a la Sra. Aguirre, a la Sra. Figar o leo a determinado diputado del PP, apelar nuevamente a nuestra templanza, a nuestro patriotismo o esgrimir que protestamos porque nos suben dos horas (como si eso fuese lo realmente importante), solo puedo gritar desde mis entrañas una cosa que traduciré adecuándolo a los sensibles oídos de los lectores: “¡Cáspita! Estas buenas personas faltan a la verdad; sin duda, por desconocimiento. Deberían salir de la cueva de Platón y caminar hacia la luz”.
Sra. Aguirre y Sra. Figar, yo no quiero cobrar un sueldo por estar sentado en mi casa. Quiero que me ofrezcan el trabajo digno por el que he luchado hasta lograr aprobar unas duras oposiciones, y el cual ustedes me ofrecieron. Al menos, por una vez, ¡por una vez!, que sus palabras y sus acciones obren en consonancia: respétennos con dignidad, como figuras de autoridad que somos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario